viernes, 24 de noviembre de 2006

Llueve en los campos

El viento recorre los campos teñidos de flor,
El agua transita canales de su libertad,
El campo se cubre de invierno y de frío,
Y el bosque congela historias de la humanidad.

Yo viajo contigo en un mundo campestre y febril
Tú viajas con alas del tiempo, tal vez sin saber
Que el viento arrastra tu velo hasta mi morada,
Que el tiempo es producto del suelo, entraña del ser.

El árbol cuenta su historia al cielo, al canal,
Historias que tú bien conoces y pudiste guiar,
El río lleva las penas y las arroja al mar,
Y el viento, amante del sol, las ha de secar.

Encuentro la vegetación tupida en los montes,
Parecen comadres charlando los sauces llorones,
Que esperan que un día tú llegues para calmar su sed,
Esperan que con besos los riegues le amor y de fe.

Las nubes cargan tu cuerpo húmedo y puro,
Aguardan el momento justo para dejar caer
Tu alma suave, tu llovizna, tu furia,
La lluvia, tu integro ser.

El Guerrero

El alucinante guerrero de la noche
Avanza a través de los campos
Con su espada goteando la sangre
De mil hombres muertos por su odio

Abraza a la muerte, su amiga de acero,
Que lo acompaña sembrando el terror
Es un invencible y salvaje guerrero
Que lleva en su puño un cuento de horror

Ejércitos, miles quisieron vencerlo
Pero él atormenta este mundo atroz
Y fueron las guerras quienes lo engendraron
Y fue la violencia quien lo construyó

Él es el soldado que todos creamos
El hijo del hombre que el cielo ha perdido
Y el mundo violento camina a su lado
Mostrando falencias, calmando su llanto

Dragones sin fuego quieren acabarlo
Pero el cruel invasor pierde su honor
Y los caballeros devoran su alma
Para que prosiga sembrando el terror

Pirata de eras futuras a estas
No lleva banderas, tampoco color
Es el fiel guerrero que acosa a la tierra
Y no tiene miedo, y oculta el dolor

Es sólo un jinete que el mundo inventó
Enviado a pintar de rojo su senda
Con sangre inocente de culpa y dolor
Espera que el hombre caiga a sus pies.

El alucinante guerrero ésta noche
Aguarda la hora de ir a matar
Vestido de verde, en su potro alado
Empuñando acero, él se vengará.

Huellas en el cielo

Montado en la quimera de la ciudad
Veo correr los niños en la oscuridad
Nada más que hambre ellos tendrán
Nada más que amor necesitarán

El agua cae en los vidrios que intentan limpiar
Y puedo ver sus penas a través del cristal
Niños que sudan sangre vertida en el mal
Anécdotas suicidas pronto contarán.

El agua corre libre y cae a sus pies,
Desnudos frente a sendas de clavos de hiel
No corren tras sus sueños, son presas del montón
Culpables o inocentes, son siervos del dolor.

Cuando el sol parte a la sierra, vuelan por la ciudad,
Las almas de los niños que un arma ha de llevar
Y los que sobreviven esperan un día más,
Se aferran a la suerte de ser en libertad.

De la justicia cae una bala de paz
Y de los edificios cae la ingenuidad
Llueve la ignorancia, el desprecio, el mal
Que todos provocamos por no querer amar.

Les cae como piedras que parten su ansiedad,
Y en el cemento quedan su fe y su humanidad,
Y las veredas guardan como un recuerdo más
Las pisadas de niños que mueren sin luchar...

Capital

Motores que rugen en la noche
Sólo a metrópoli y su soledad
Cubierta de ruido, sonido lejano
A mi descanso, a mi soñar,
Pobreza, hambre y muerte puedo observar,
Y es la gran suerte de ser capital.
Sirenas que van y vienen llorando
Las muertes que cargan su aullar,
Vidas que se pierden en lo alto
De una esfera gris que otra vuelta da.
Hoy todo se vende en esta ciudad,
Gente que no ve, que atrapada está,
Que espera el día del juicio final
Cubiertos de enigmas sin descifrar.
Aires diferentes a los de mi lugar
Divulgan riqueza, pobreza... y más
La tecnología enclavada está
En un denso clima de morbosidad.
Sitiada de noche, de día libertad
Remando hacia el norte las almas se van
A cruzar el túnel del fin del final,
A saltar el cerco de la eternidad.

Faz

Eso es todo por hoy
Volveremos con fuerza
Con los libros abiertos
Para armar tus costumbres

Con el niño de fuego
Con la vida en mis manos
Con el libro de reinos
Con sonidos lejanos

Inventando ideales
Saldremos al medio
Concurrentes verdades
Para saltar el cerco

Vivir mata ilusiones
De héroes sin corazón
Inscribir las mociones
No es de un señor

Místicas inversiones
Para vivir en paz
Agendas de corazones
Nos dan que pensar

Apológicos niños
Juegan con realidad
No encuentran caminos
Para no regresar